El Cardenal Payá y Rico

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El Cardenal Payá y Rico

Prólogo para la obra de Pilar Tormo Martín de Vidales, titulada «El Cardenal Payó y Rico», 1992.

Me alegro mucho de poder ofrecer el obsequio de estas líneas a la memoria del Cardenal Payá, y en atención a la autora de este libro, Pilar Tormo Martín de Vidales.

La figura del Cardenal Payá es sobresaliente entre los Arzobispos de Toledo del siglo XIX. Estuvo adornado de un conjunto tal de cualidades y desempeñó sus tareas pastorales con tanta dignidad y acierto, que merece ser recordado con admiración y gratitud por nuestra Archidiócesis de Toledo y por toda la Iglesia española. Esto es lo que yo deseo subrayar, porque pienso que es un deber honroso en el actual momento de la Iglesia rememorar el pasado, el inmediato o el más lejano, para encontrarnos con los manantiales de donde ha brotado siempre en la Iglesia el agua limpia, que ha servido de cauce a la fe de las generaciones y los pueblos.

Tratándose de la Iglesia, el pasado no es meramente historia, sino también riqueza acumulada y viva. El Dr. Payá, tanto en la Diócesis de Valencia donde ejerció su sacerdocio, como después en las de Cuenca, Santiago de Compostela y Toledo, donde se desarrolló su Pontificado, fue siempre una figura señera por muchos conceptos. Se distinguió siempre por su caridad inteligente y activa para atacar las causas de la pobreza o remediar la enfermedad y el dolor; cultivó las relaciones entre la teología y las ciencias experimentales; defendió los derechos de la Iglesia sin caer nunca en extremismos desconocedores de lo que a la sociedad civil correspondía; y se entregó con ardor pastoral, incluso en su ancianidad, a las muchas tareas que hubo de atender.

La autora, Pilar Tormo, ha realizado un trabajo de investigación y redacción que merece el más vivo aplauso y reconocimiento. No ha escrito una biografía en el sentido riguroso de la palabra, pero presenta, con extraordinario sentido de lo que debía seleccionar, los principales jalones de la existencia del Cardenal, de sus trabajos apostólicos y sus realizaciones. Reflexiona, además, sobre la situación de España y de la Iglesia en aquel tiempo; y nos ofrece documentos olvidados, que ha logrado reunir tras muy notable esfuerzo de consulta y recopilación en archivos y boletines eclesiásticos.

Señalo como particularmente dignos de estimación en la vida del ilustre Prelado, entre tantas otras actividades, su intervención en el Concilio Vaticano I, defendiendo la infalibilidad del Romano Pontífice; y su postura decididamente abolicionista de la esclavitud en las colonias españolas de ultramar, en contra de la reticencia o pasividad de otros. El Cardenal Payá se hizo eco, muy vigorosamente, de las enseñanzas del Papa León XIII en su encíclica Libertas. Igualmente notable fue su impulso a las obras de exploración arqueológica hechas en Santiago de Compostela, que permitieron descubrir la urna en que se veneran los restos del Apóstol.

Felicito a la autora por el magnífico trabajo realizado y pienso en el honor que representaría para la Diócesis de Toledo el que algunos sacerdotes y seglares se animaran a hacer algo parecido estudiando las principales figuras del Episcopologio toledano. El resultado sería una espléndida lección de lo que es y significa el servicio a la Iglesia y a la cultura.