Prólogo para la obra de Luis Moreno Nieto, titulada «Relatos de la Biblia», Toledo 1984.
Estimamos en su valor el esfuerzo que supone la obra presente. Relatos de la Biblia aspira a situar al alcance de los niños, que merecieron las preferencias de Jesús, la Palabra de Dios. Con toda la riqueza de su contenido, la profundidad de su mensaje, la elevación de sus enseñanzas. Palabra del Dios vivo, que es actual, de ahora mismo. Que va dirigida a cada uno de nosotros en nuestro contexto humano y cultural, en el momento presente. Que es siempre eficaz, porque lleva en su entraña la fuente misma de la fecundidad. Y que es al mismo tiempo exigencia viva de una respuesta de vida, de serio compromiso, de acción ineluctable.
De modo muy particular nuestros niños deben ser educados desde los primeros años en contacto directo con la Palabra de Dios. Las enseñanzas de la infancia se graban con fuerza especial en el corazón y en la mente infantil. Urge descubrir a los niños las riquezas de una Palabra, que es divina y humana al mismo tiempo, de matices riquísimos, y que se nos dice con amor. Eternamente Dios, nuestro Padre, nos habla al corazón. Nos habla también por su Hijo Jesucristo. Y nos deja en herencia su Palabra, invitación cariñosa a nuestra unión con Él.
Es muy estimable el esfuerzo que se pone en iniciar a los niños en el estudio de la Sagrada Escritura, en contacto fecundo con Dios, presente en su Palabra. Que la verdad del Evangelio, el espíritu de las Bienaventuranzas, nos penetre a todos con fuerza y vigor renovados.
Toledo, 8 de febrero de 1984.